MONTERIA CORDOBA-. Que vergüenza, que pena, lo que sucede en el estadio de fútbol de esta capital del departamento de Córdoba, cuando un futbolista sea cual fuere su estatus, se lesiona y no hay una sala de primeros auxilios con todos los requisitos que exige la Dimayor, este estadio fue construido a media como otros por Coldeportes Nacional para los Juegos Nacionales que se realizaron en esta ciudad en el 2013, todo fue a la carrera y así los inauguraron, incluso el de Boxeo que lleva el nombre del excampeón del mundo «Happy» Lora, aún no lo han terminado.
No hay derecho que corramos esta suerte, no sin embargo se trajo un equipo profesional de fútbol para que jugara en esta plaza y nos representara en la B, recordamos que el representativo de Córdoba cuyo nombre le pusieron el de Jaguares lo hizo frente al Real Cartagena, esa tarde ganó el local, pero se vieron las falencias desde ese entonces, empezando por los camerinos no terminados del todo, la carencia de agua, energía, pésimas cabinas de transmisión, porque el dueño de este equipo Nelson Soto que venía expulsado por la afición de Sucre, ya que el dueño de la ficha de este equipo es él, se ha convertido en un pulpo con su equipo, no le importa el bienestar de los jugadores, el buen sentir de la afición si no el dinero que puede recaudar para el beneficio de su bolsillo, Jaguares hasta fue campeón en ese torneo, el año anterior clasifica para jugar en la primera división del fútbol colombiano, pero no se preocupa en nada porque el estadio esté en magnificas condiciones para bien de los actores de cada partido que ahí juegan los jugadores.
Revista EXPECTATIVA, entrevistó a uno de los hinchas sobre esta situación dijo: «Que pena…con Fabián Vargas, un futbolista acostumbrado a buenos camerinos… tuvo que acomodarse en esta camilla improvisada para el vendaje de sus pies..Que horror… hasta cuando el estadio Jaraguay de Montería presenta esta cara. A eso agréguele la falta de energía y agua, por Dios! Camerinos, zona de prensa y cabinas de radio son una vergüenza. Este es un escenario de fútbol profesional, no una cancha de barrio». ¿Quienes son los responsables?
Foto archivo Revista EXPECTATIVA.