Por: Erasmo Zuleta Bechara*
En los últimos años, el mundo entero ha enfrentado una economía más lenta después de la pandemia. Los altos costos de insumos agropecuarios, los conflictos internacionales y las restricciones al comercio han afectado el crecimiento global, que pasó de un 6,6% en 2021 a cerca del 3,3% en 2024. En Colombia, el crecimiento también bajó: de un 10,8% en 2021 a un 1,6% en 2024.
Pero en medio de este panorama retador, Córdoba marca la diferencia. Nuestro departamento ha logrado crecer por encima del promedio nacional en 2023 y 2024. Mientras el país creció 0,7% en 2023, Córdoba avanzó al 1,3%. Y en 2024, mientras Colombia creció un 1,6%, el departamento alcanzó un 1,9%.
Este desempeño nos consolidó como líderes de crecimiento en la región Caribe. Córdoba superó a departamentos como Magdalena (1,8%), Atlántico (1%), Sucre (0,9%) y Bolívar (0,7%), en un contexto donde incluso algunos departamentos registraron crecimientos negativos.
Estos resultados no son casualidad. Son el fruto de un trabajo planificado, serio y territorial. Hemos impulsado sectores estratégicos como el turismo, el deporte, el agropecuario, los servicios públicos y la infraestructura, trabajando de la mano con los municipios, los empresarios y la comunidad.
La Feria Nacional de la Ganadería, los torneos deportivos y el mejoramiento de infraestructura recreativa, los nuevos destinos turísticos, las vías que mejoran la conexión entre municipios y las obras de acueducto y alcantarillado, están cambiando la dinámica económica del departamento. Para ilustrar: en 2005, las actividades culturales y de entretenimiento representaban el 2% del PIB departamental; hoy ya están en 2,6%. También los servicios públicos han ampliado su participación en la economía.
Este crecimiento se refleja en empleo y oportunidades reales. En 2022, la tasa de ocupación en Córdoba era del 54%; hoy supera el 57%. Eso significa que tenemos cerca de 70 mil nuevos ocupados en los últimos dos años, y el desempleo ha bajado del 12,5% al 10,9%.
Esto es lo que hemos llamado la Revolución de Córdoba en marcha: una transformación económica, social y territorial que avanza con responsabilidad, transparencia y un manejo riguroso de los recursos públicos. Cada peso de los cordobeses se traduce en obras, empleo y desarrollo visible para la gente.
Colombia es la suma de sus regiones. Y Córdoba hoy demuestra que, con planeación y liderazgo, es posible crecer, generar empleo y ofrecer bienestar, incluso en los tiempos más difíciles.
*Gobernador del Departamento de Córdoba y presidente de la Federación Nacional de Departamentos (FND)