El pasado 14 de noviembre, los estamentos de la comunidad universitaria —profesores, estudiantes y trabajadores— participaron de manera democrática, autónoma y masiva en la elección del rector de la Universidad de Córdoba para el período 2026–2031. Por primera vez, la Universidad adelantó un proceso democrático y autónomo en el que los estamentos participaron sin la intervención de lógicas de poder externas a la vida universitaria.
La historia registra que, en ocasiones anteriores, estos eventos democráticos convertían a la universidad en escenario de disputas políticas y de deterioro moral por el control institucional, lo que generaba crisis de gobernabilidad e impedía la transformación institucional.
En este contexto, el liderazgo que representamos sitúa el diálogo en el centro de la vida universitaria, construyendo procesos de entendimiento y acuerdos en torno a un proyecto moderno y transformador. La amplia participación de profesores, estudiantes y trabajadores es muestra de confianza y reconocimiento hacia el proyecto universitario que hemos venido construyendo colectivamente. Con una participación de 10.097 votos; alcanzamos 8.579, equivalente al 84,97% del total del censo electoral. En esta oportunidad, el proceso tuvo carácter vinculante: la comunidad universitaria eligió a su rector, habilitándolo para su designación por el Consejo Superior Universitario.
En consecuencia, la participación democrática no solo representa confianza y reconocimiento de un proyecto de transformación que tiene resultados; además, es un mandato para continuar dirigiendo de forma correcta y transparente los destinos del «alma mater» de los cordobeses. Este ejercicio de democracia universitaria, encarna una responsabilidad institucional, social y moral.
Durante el próximo quinquenio, continuaremos fortaleciendo los procesos misionales de la Universidad. Nuestro liderazgo y esfuerzo se centrarán en:
* Calidad académica: Reacreditación institucional por diez años, innovación curricular con enfoque regional, ampliación de la oferta educativa y fortalecimiento de la formación docente, en concordancia con las demandas sociales, tecnológicas y productivas del entorno.
• Investigación: Consolidación de una política institucional que fomente una cultura de investigación e innovación, incrementando el impacto social y científico de los proyectos, la generación de nuevos conocimientos, productos protegibles, fortalecimiento de líneas y grupos de investigación, y establecimiento de alianzas estratégicas nacionales e internacionales.
* Proyección social: Avance en la transformación social, humana, cultural y productiva de los territorios, mediante estrategias de innovación social, emprendimiento tecnológico, fortalecimiento de competencias en lenguas extranjeras y mayor vinculación de la Universidad con las comunidades.
• Bienestar institucional: Fomento del bienestar integral de la comunidad universitaria a través de programas de apoyo psicosocial, formación cultural, artística, deportiva y ciudadana, liderazgo estudiantil, mejora de las condiciones laborales para trabajadores, y fortalecimiento de un ambiente de respeto, convivencia y participación democrática en la toma de decisiones.
* Modernización de la gestión: Digitalización de procesos, rediseño organizacional, mejora de condiciones laborales y fortalecimiento de la gobernabilidad institucional. En este componente, pondremos fin a la modalidad de tercerización laboral que afectaba a los trabajadores de servicios generales. El nuevo modelo de vinculación será directamente con la Universidad, garantizando estabilidad y dignidad laboral, en concordancia con las políticas nacionales de formalización.
Todas estas apuestas están enfocadas en continuar los procesos de modernización y transformación institucional que hemos impulsado en los últimos años, con resultados tangibles que posicionan a la Universidad como referente regional, nacional e internacional.
El mandato que los estamentos universitarios me han otorgado para continuar como rector, lo asumo con responsabilidad. Cada paso en mi vida académica y profesional ha tenido como misión, el fortalecimiento de la educación pública; no solo como un derecho, sino como un medio de transformación social. Mi historia personal como egresado, docente, investigador y servidor público está íntimamente ligada a la Universidad de Córdoba. Continuaré esta responsabilidad con experiencia y con la fe inquebrantable de que la Universidad tiene una historia por construir, y seguiré siendo parte activa de esa construcción.
