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Montería, 7 de agosto de 2025- En el marco de la conmemoración de los 206 años de la Batalla de Boyacá y los 215 años del Ejército Nacional, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, lideró un emotivo acto de condecoración con la Medalla al Mérito, a miembros de la Fuerza Pública que día a día trabajan por la seguridad, soberanía y tranquilidad del pueblo cordobés.
Durante su intervención, el mandatario exaltó la valentía y el sacrificio de los hombres y mujeres que portan el uniforme con honor, y reafirmó su compromiso de seguir invirtiendo en la dignificación de las condiciones humanas y operativas de quienes integran el Ejército, la Policía y la Armada en el territorio.
«Aunque no conozca a sus familias, díganles que el gobernador de Córdoba y todos los cordobeses los queremos mucho. Los valoramos, los respetamos y nos sentimos muy orgullosos de ustedes», expresó Zuleta.
Asi mismo, dijo que mientras sea Gobernador hará todo lo posible por mejorar la calidad de vida y la dignidad de los uniformados. «Le apostamos a invertir más de $26.000 millones en el fortalecimiento de las capacidades de la Fuerza Pública porque ningún territorio puede hablar de desarrollo sin seguridad”.
Durante su intervención, Zuleta Bechara fue enfático al recordar que recientemente se llevó a cabo en la capital del departamento, un Consejo de Seguridad con el Ministro de Defensa, cúpula nacional y departamental, para analizar la situación de seguridad y orden público en todo el territorio cordobés.
«Aquí no hay presencia del ELN ni de otros grupos armados organizados. Esa fue la conclusión del Consejo de Seguridad que sostuvimos con el Ministro de Defensa y la cúpula. Por eso, pedimos responsabilidad a la hora de comunicar, porque nuestros hombres están dando la vida en las zonas rurales y su labor no puede ser deslegitimada por rumores o intereses particulares”, puntualizó el mandatario.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad en general, a trabajar unidos por la convivencia, el respeto y la construcción de oportunidades para los cordobeses, especialmente en las zonas históricamente golpeadas por la violencia. “La paz no es hablar con el delincuente. La paz es transformar los territorios con educación, empleo y dignidad, para que la ilegalidad no siga usurpando las funciones del Estado”, concluyó el gobernador.