Por: Roberto Castilla Arroyo

MONTERIA CORDOBA-. En medio de un ambiente sinuano, caribeño, a las 9:30 de la mañana de hoy 1 de Enero del 2024, en predios de la Villa Olímpica de esta ciudad, dándole un tono deportivo, con la presencia del deportista invitado el primer Big Leaguer cordobés, Jordan Díaz, contando con la presencia de invitados especiales, con las principales autoridades del Departamento Civiles, religiosas encabezadas por Monseñor Alberto Rolón Obispo de Montería mas dos sacerdotes entre ellos el padre Orlando López, también miembros del Ejército Nacional y de la Policía Nacional, Senadores de la República Marcos Daniel Pineda García, Johnny Besaile, Juio Chagui, y Representantes de la Cámara, entre ellos Manzur, los nuevos Diputados electos a la Asamblea de Córdoba, Concejales de Montería, varios alcaldes  de Córdoba,  al igual que líderes populares, comunitarios, lideresas, emprendedores y emprendedoras, de medios de Comunicación invitados entre ellos su y nuestra Revista EXPECTATIVA 43 Años.

Luego de tomar el juramente de rigor:

La era del nuevo Gobernador Córdoba 2024-2027 Erasmo Zuleta Becahara, arrancó con su discurso así se refirió: «

“No es casualidad que estemos hoy reunidos aquí. Escenarios como éste tienen un gran significado; deporte, salud y, especialmente, juventud. La misma que ha sido excluida muchas veces de los procesos de este país. Y cuando hablo de una juventud excluida, no es algo que digo yo, así lo corroboran las cifras. Por esa razón, este lugar le aporta un valor simbólico al acto protocolario que es mi posesión como Gobernador del departamento de Córdoba.

La motivación para estar aquí congregados es mandarle un mensaje a esa juventud cordobesa, la que es presente y será futuro. Juventud apática e incrédula, muchas veces, por la carencia de recursos, el desamparo y ausencia de apoyo. Sepan, serán corresponsables y actores principales en la construcción de esa Córdoba que todos soñamos. Además, como joven deportista que también soy, fue justamente en estos escenarios donde forjé mi vida y carácter, dentro de la disciplina y la persistencia, pues muchas veces me dijeron que no sería capaz. Sin embargo, siempre me sobrepuse y hoy puedo decir que lo logré.

Del deporte también me quedó una frase que hasta el día de hoy resuena en mi cabeza: “Algún día la disciplina vence a la inteligencia”. La idea subyacente es que la perseverancia y la acción constante son fundamentales para superar desafíos y alcanzar el éxito a largo plazo. Y son, aún más poderosas, que las habilidades innatas. Por lo tanto, el éxito y el logro de metas, a menudo, dependen más de la persistencia, el trabajo duro y la dedicación.

El estar yo aquí, tomando posesión como Gobernador de Córdoba, ante ustedes, es parte de un propósito de vida que no comenzó exclusivamente con mi nacimiento. Empezó muchísimo antes, con la llegada de inmigrantes libaneses pobres a las costas del Caribe colombiano, y que luego, en barcos, cuando nuestros ríos eran navegables, llegaron hasta los puertos de los pueblos productivos de la época.

Este propósito inició con el nacimiento de un hombre en Lorica, que a través del saber y la ciencia quiso devolverle a Córdoba, nuestra tierra, el haberlo acogido a él y a su familia, luego de haber sido despojados por una guerra sin sentido en el medio oriente. Guerra que aún hoy no da tregua.

Es por eso por lo que hoy quiero recordar y exaltar el nombre de mi abuelo Elías Bechara Zainúm, cuya insaciable curiosidad lo llevó a descubrir la fórmula retardada de la penicilina y cuya tenacidad nos dejó dos instituciones que hasta el día de hoy son referente de la educación en el departamento y el país; la Universidad del Sinú, y nuestra querida alma máter, orgullo de los cordobeses: la Universidad de Córdoba, ambas acreditadas en alta calidad.

Y tengo que hablar de mi abuelo porque mi llegada al Palacio de Naín no podría hacerla sin antes contarle a Córdoba y al país el porqué de mi motivación y el proceso para llegar hasta aquí. Pero antes, debo mencionar y agradecerle a una mujer, mi abuela Saray Castilla de Bechara. Fue ella, esa gran mujer, que estuvo al lado de mi abuelo para poder materializar todos sus sueños. Mi abuelo soñaba y ella realizaba.

Ellos encendieron la llama de la educación, que quiero se extienda y siga viva en cada uno de los rincones del departamento. Es a través del conocimiento y del acceso a una educación de calidad y pertinente que lograremos, de una vez por todas, cerrar las brechas de desigualdad en nuestro territorio.

Enfatizo que la educación será el motor productivo que catalizará la metamorfosis de Córdoba. En pleno Siglo XXI, ninguna sociedad puede prosperar sin ella. Una juventud privada del arte, la cultura, el deporte, la tecnología y el saber, difícilmente evolucionará en la dinámica sociedad que aspiramos construir.

Por ello, nuestros programas se alinearán de acuerdo a nuestra vocación productiva, de la mano de la ciencia y la tecnología global, visualizando a la Córdoba del mañana como epicentro del conocimiento y a Montería como una capital región.

Creemos fervientemente en el potencial de Córdoba como centro de progreso, entrelazando de manera armoniosa cultura, tradición e innovación hacia un desarrollo sostenible y equitativo. Consideramos el turismo como una ventana para exponer al mundo las maravillas de nuestra tierra, porque si Colombia es el país de la belleza Córdoba es un paraíso mágico.

La educación, como piedra angular, impulsará el cambio y formará ciudadanos comprometidos con el bienestar de nuestra región. Creemos en el presente vibrante y en el potencial ilimitado de Córdoba. Porque en Córdoba, CREER es CREAR. Juntos, construiremos el mañana que soñamos.

Humanizaremos el servicio público. El pueblo cordobés está acostumbrado a que la insuficiencia en la infraestructura física de su Gobernación le distancie de ella. Bajo mi mandato, la Gobernación de Córdoba será una entidad que saldrá del escritorio para estar presente en cada uno de los rincones del departamento. La Gobernación de Córdoba será una entidad amiga que acompañará a cordobeses y foráneos, en los territorios. Una entidad de puertas abiertas que a través de funcionarios asequibles brindará un servicio óptimo.

No permitiremos que la corrupción permee los procesos institucionales, todos nuestros funcionarios actuarán de manera transparente, prestando un servicio de calidad a la ciudadanía y dándole un trato igualitario y digno a todos. Todo esto de la mano de la implementación de nuevas tecnologías para agilizar el acceso a los servicios, promover la transparencia y poner al departamento a la vanguardia.

La modernización va mucho más allá. No se trata solo de la infraestructura física y tecnológica de una sede gubernamental, es un propósito que trasciende. Sueño con conectar a Córdoba con el mundo no solo a través de vías que nos lleven a los puertos del mar Caribe, sino también en lograr de una vez por todas la internacionalización de nuestro Aeropuerto Los Garzones de Montería, un paso que tenemos que dar ¡ya! Para que cuando una familia elija el destino de sus vacaciones, piense en Córdoba primero, que cuando un empresario quiera invertir, piense en Córdoba primero.

La modernización de la infraestructura irá desde la regionalización de la Universidad de Córdoba hacia las subregiones del San Jorge y del Alto Sinú, y también del Sena de acuerdo con la vocación productiva de cada subregión, así como la adecuación y mejoramiento de la infraestructura de los colegios públicos.

La modernización también implica pensar en el metro cuadrado de la gente: vivienda, vías, servicios públicos dignos y escenarios para la recreación, la cultura y el deporte. La Modernización de la red hospitalaria pública del departamento, la construcción del hospital regional del San Jorge y el centro público de atención primaria en salud mental.

Corredores viales estratégicos como Chinú – Lorica – Moñitos; la troncal del Sur conectando a San Pedro de Urabá con Valencia -Tierralta – Montelíbano – Puerto Libertador – San José de Uré hasta Tarazá; y la vía paralela a la costa desde Los Córdobas hasta Moñitos. Un puerto de cabotaje en la zona costanera y lo que será nuestra gran apuesta por la competitividad, la ciencia y la innovación: la construcción del Parque de la Revolución Industrial y Modelamiento Económico PRIME.

Nuestro Centro de Idiomas Departamental para implementar la política pública del bilingüismo, nuestro centro médico, de formación y alto rendimiento para deportistas, atletas y paratletas, y la creación de nuestra escuela de bellas artes.

¡Vamos a poner el deporte y la cultura a otro nivel!

Todas estas apuestas nos permitirán poder hablar de paz, otro pilar fundamental dentro de la Córdoba del mañana, esa Córdoba donde las oportunidades no serán esquivas para las comunidades minoritarias, indígenas, afros, comunidad lgtbiq+, entre otros, y donde la inclusión pasará del discurso para volverse una realidad.

Córdoba, a lo largo de su historia, ha experimentado el impacto devastador de la violencia, un flagelo que clama por reparación. Nos encontramos en un territorio marcado por la exclusión y el marginamiento, donde la ausencia estatal ha propiciado el desarrollo de economías ilícitas que han permeado gran parte de nuestro departamento.

El desafío de la paz implica una transformación profunda, necesitamos una paz que no solo sustituya un cultivo, sino que sustituya toda una economía ilegal.

Es por ello, que en medio de la actual coyuntura nacional donde la agenda de paz es protagonista, propongo que Córdoba sea un laboratorio de paz, donde se redefina este concepto, no la paz que hemos vivido en la historia reciente de nuestro departamento, la que se quedó en el papel. La paz que visualizo se traduce en oportunidades y en el resarcimiento a comunidades cuyos derechos han sido vulnerados: víctimas, desplazados, y hasta los desmovilizados que dejaron las armas pensando en un mejor porvenir.

No se trata de tener seguridad para la paz, sino paz con seguridad. Soy un convencido de que la paz no se impone; la paz se conquista, y por eso mi invitación al señor Presidente Gustavo Petro, es a que cerremos el ciclo de la violencia y conquistemos la tan anhelada paz desde este, nuestro departamento.

Lo anterior se logra desde la integralidad, asegurándole al pueblo tanto sus derechos, como su bienestar, oportunidades y una mejor una calidad de vida.

Dada la voluntad de nuestro gobierno de conquistar la paz, le hago un llamado a los grupos al margen de la ley que delinquen en nuestro territorio, a que den una muestra verdadera de su voluntad de paz: ¡cesen ya! el flagelo de la extorsión que golpea el bolsillo, incluso, el de las familias más humildes de este departamento.

A nuestra fuerza pública, le reconozco y admiro su valentía. Su entrega para defender la soberanía de nuestro territorio, para lo cual dan hasta su propia vida por el noble propósito de preservar la de todo un pueblo. Sepan ustedes, querida fuerza pública, que, con su concurso, lograremos esta conquista.

Para hablar de paz es necesario conocer la génesis del conflicto y la violencia en Córdoba, que en gran parte surge por la desigualdad, por la brecha que existe entre lo urbano y lo rural, porque este es un departamento rural, con más de 2.4 millones de hectáreas y de vocación agropecuaria.

Y entonces, ¿De qué sirve tener un suelo tan fértil si incluso no garantizamos nuestra propia seguridad alimentaria? Aquí es cuando se hace necesario hablar de una reforma agraria integral, que no solo asegure el acceso a la tierra, sino que vaya más allá; que garantice un suelo productivo a través de la innovación y la tecnificación de los procesos, hasta llegar a la comercialización de los productos que siembran nuestros campesinos.

Este gobierno que hoy inicia se compromete a empezar a cerrar esa brecha y escribir una nueva historia del campo cordobés. Las vías dejarán de ser un dolor de cabeza para los campesinos, desde la Gobernación los apoyaremos con Bancos de Maquinaria Amarilla y Verde, por subregión, que estará al servicio de las pequeñas y medianas asociaciones de productores.

También nos preguntamos, ¿de qué sirve el gran potencial minero energético, si esa riqueza no se traduce en bienestar para su gente? ¿De qué sirve tener un departamento generando cuatro y hasta cinco veces la energía que consume, si hoy el pueblo no sabe si pagar el servicio de energía o comprar la comida?

Es por ello que este gobierno le hará la solicitud formal al Presidente de la República, para que las empresas generadoras de energía como Urrá y Gecelca, que son 99 por ciento públicas, y que están en nuestro territorio aprovechando nuestras recursos naturales, tengan mayor compromiso y solidaridad; y qué mejor manera de hacerlo que a través de una cesión accionaria que nos permita recibir parte de las utilidades que generan estas empresas, para hacer mayor inversión social, especialmente en el sur de Córdoba, donde estas tienen asiento.

Córdoba será líder de la transición y la autosostenibilidad energética. Aprovechando el gran potencial que tenemos para la generación de

energía a través de fuentes renovables, construiremos la primera Granja Solar Departamental, donde parte de las utilidades que esta genere, subsidiarán las facturas de energía a las familias más pobres de Córdoba.

¿De qué sirve estar bañados por el mar Caribe, ríos como el San Jorge y el Sinú, ciénagas como la de Ayapel, Betancí y la del Bajo Sinú, si hay cordobeses que hoy en pleno siglo XXI aún no tienen acceso al agua potable?

Y estas fuentes hídricas que son una gran ventaja, pero al mismo tiempo representan una gran amenaza para la vida de las poblaciones costeras y ribereñas. Haremos lo necesario para contener las inundaciones y darles solución a los problemas de sequía y erosión costera. Al mismo tiempo, realizaremos una gran inversión para que el agua potable llegue a todos los hogares cordobeses.

Y desde aquí y ahora, en mi primera intervención como Gobernador de Córdoba, le exijo a al contratista del acueducto de la zona costanera, que cumpla con los tiempos de ejecución, y al del acueducto regional del San Jorge ¡No más dilaciones! Esto no es solo cumplir con un contrato, sino con un derecho fundamental para la vida de los cordobeses.

¿De qué sirve tener hasta más del 10% de las reservas de gas del país, si todavía hay familias intoxicándose por la cocción con leña? Le pido a las empresas de gas que están en nuestro departamento, una mayor responsabilidad social; desde la Gobernación haremos las inversiones complementarias necesarias para llevar el gas a los hogares de nuestra gente.

La mujer también tendrá un papel fundamental dentro de este proyecto de sociedad que es la Córdoba del futuro. Nací en un hogar donde la mujer es fuente de inspiración, fortaleza y entrega. Por eso, veo a la mujer como actor relevante en la dinamización de nuestra productividad y la recomposición del tejido social, para que los valores de la familia vuelvan a ser el centro de nuestra sociedad.

Hemos hablado de muchos proyectos, ambiciones; de muchos sueños. Sé que es demasiado, pero les doy mi palabra, me verán trabajando

durante los próximos cuatro años, día y noche, hasta que alcancemos estos propósitos.

Quiero darle las gracias a Dios por la vida y por este momento; gracias a todas las fuerzas políticas, a la sociedad civil y al pueblo cordobés que me ha dado la oportunidad de gobernar y de cambiar la realidad de este departamento.

A mi equipo de trabajo, que se la jugó toda por este proyecto, toda mi gratitud.

Aquí está mi padre, docente y hombre humilde de campo, de quien aprendí a disfrutar la simpleza de la vida. Y mi madre, mi todo, mi mayor fortaleza, mujer valiente e inquebrantable, sin ti nada de esto sería realidad.

Mis hermanos, sus consejos y apoyo en los momentos difíciles de este camino me dieron el temple para no desfallecer.

A mis abuelos, especialmente a mi abuela Saray, a quien mucho le debo y con quien tuve la oportunidad de trabajar, cuanto quisiera poder volver a hablar contigo y que me vieras aquí hoy; de este momento, hablamos muchas veces.

Esta es la familia que moldeó al hombre que habla hoy aquí, ante todos ustedes.

Tomasa y Esther, quienes son mi familia. Tomasita, mi segunda madre, mi negra. Y Esther, quien hoy desde el cielo sé que me está acompañando, pues ella también hizo parte de este camino.

A Valeria, mi amor, mi esposa, cómplice, madre de mis hijos, y quien muchas veces, por yo haber escogido este camino, ha sido madre y padre al mismo tiempo. Hace pocos días fue nuestro sexto aniversario y me preguntabas por qué tu. Te respondo, si tuviese que escoger nuevamente, te escogería una y mil veces más. No pude encontrar mejor compañera que tú. Sé que harás una gran labor social por los cordobeses.

Y, por supuesto, mis hijos, Erasmo, Vera y Victoria, ellos son mi razón para seguir adelante y levantarme cada día.

Al final, ante los ojos de Dios, de ustedes mi familia y el pueblo, valdrá la pena este tiempo al servicio de todos los cordobeses.

Hoy asumo esta responsabilidad con la firme motivación de garantizar un mejor futuro para todos los cordobeses. Visualizo una generación que crece en un entorno donde las oportunidades florecen y el conocimiento nos conecta con el mundo.

Anhelo que los habitantes de la tierra que me vio nacer cuenten con alas para emprender cualquier sueño. No albergo dudas de que todo este esfuerzo no será en vano, y estoy comprometido con hacer realidad esta visión.

Pondremos a Córdoba Primero, pero antes, tenemos que creer en nosotros, en nuestra gente y en nuestro departamento. Esta es una decisión personal: yo creo en Córdoba y los invito a todos a creer en esta tierra.

Bandera cordobesa, despliégate triunfal ¡Que viva Córdoba!»

 

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