AGRADECIMIENTOS

                                                                LA FAMILIA HERRERA LOPEZ

Da a todas las personas que estuvieron atentos al enviar sus mensajes de pesar, por el fallecimiento de nuestra e inolvidable y querida esposa y madre MARIA ENCARNACION LÓPEZ de HERRERA, al igual que a nuestro hermano Edilson, estamos muy agradecidos de todas las personas que nos acompañaron en la distancia, pero presentes en sus sentimientos, en el dolor que nos embarga por la muerte de estos seres queridos a quienes amamos en vida, hoy están a la derecha de nuestro Dios padre en el Cielo…los amamos siempre.

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De tal ,manera agradecemos las siguientes palabras que nos envió nuestra prima hermana Karen Camila Pérez López

que son sentidas las cuales ha titulado:

                                          UN AMOR INQUEBRANTABLE

El amor todo lo puede, todo lo trasciende, el amor es lo único a lo que la muerte le teme.

María Encarnación López de Herrera y Edilson Eugenio Herrera López una madre y un hijo que de este mundo han partido juntos, bien se dice que el amor que una madre tiene por sus hijos va más allá de la muerte y este es un claro ejemplo de un amor tan inquebrantable que Dios así lo sabía y por eso decidió llevarlos a ambos a su lado. Partieron por la misma cruel realidad que se encuentra viviendo la humanidad entera, esa realidad que se esta llevando a millones de seres que amamos, un virus tan cruel y egoísta que ni siquiera nos da la oportunidad de darles un digno ultimo adiós, una devastadora realidad que nos impide dar un beso, llorar en el hombro de los que quedamos aquí, un abrazo se convirtió en un arma de fuego, el exceso de amor hoy podría acabar con nuestras familias, nos duele solo estar presentes desde la distancia por un virus que es apático al sentimiento y al poder de un abrazo transformador ese abrazo que hoy no le podemos dar a nuestros seres queridos como forma de consuelo en estos momentos tan oscuros y extraños.

María Encarnación. Mujer elegida por Dios. Una sola carne.

Como su mismo nombre lo indica. María, fuiste elegida por Dios para llegar a este mundo a inmiscuirse en nuestra carne y en nuestra alma, cada una de las personas que tuvimos la dicha de conocerte hoy notamos que quedaste impregnada en nuestro ser como ese olor del café por la mañana que nos avisa de un nuevo amanecer. Tu revoltosa sonrisa resuena en nuestros oídos, esa sonrisa que levantaba el animo de un barrio entero, tu mirada, esa marida llena de luz y belleza sin duda todo el que rozaba con tus ojos quedaba cautivado con ver tanta valentía, hermosura e imponencia en una sola mujer, tu caminar, ese vaivén de tus caderas que se movían al ritmo de un porro Sinuano jamás se podrá olvidar.

Nos quedamos con esa firmeza que tenías al hablar, esa voz de líder que a donde llegara se hacia notar, esos consejos sabios que, aunque muchos no lo entendiéramos o nos ofendieras con decirnos la verdad en la cara no dejaban de ser reales y sinceros

María Encarnación mujer elegida por Dios para hacer feliz a una familia entera en la tierra, una familia con 5 hermosos hijos y un esposo que siempre la vio como su niña adorada, como su princesa de cuentos de hadas y como su preciosa colegiala, un hombre que al pasar los años su amor por ella crecía como el tiempo que nunca para a descansar.

María Encarnación, mujer que te atraía solo por estar llena de valiosas virtudes, llegaste y nos enseñaste a todos a amarnos cada día, a cuidar como un tesoro a nuestra familia, a pasar tiempo con nuestros hijos, a sonreírle fuertemente a la vida, a burlarse de los problemas. Fuiste una gran abuela, esa abuela que por ver feliz a sus nietos se convertía en una niña más tu esencia por dentro era la de una dulce niña angelical cuando reías y soñabas con tus nietos la vida ahí se te detenía y no querías escapar de ese juego infantil.

Fuiste amor y consuelo, nunca le negabas una palabra de aliento o un abrazo a aquel que te necesitaba, a donde llegabas tu luz irradiaba con tu alegría y tu forma de ser tan carismática y extrovertida. tu voz tan alta e imponente esa voz de líder que tanto te caracterizaba porque eso eras tú, una MUJER LIDER, donde llegabas eras tu quien guiabas, guiaste por mucho tiempo a esos hermanos, a esos sobrinos, hijos y nietos con regaños, con una palabra de amor y sinceridad.

Tía maría, la tía universal, la pámpana como la llamaban sus sobrinos por cariño, esa tía, esposa, hermana, madre y abuela que siempre estaba para ti a cualquier hora del día, si era necesario un regaño o jalarte la oreja para que escucháramos tus consejos tu lo hacías con todas las ganas más grandes del mundo.

Fuiste la luz de la alegría para toda nuestra familia ese ha sido el legado que has sembrado en cada uno de nuestros corazones por siempre quedaras en nuestras vidas como esa mujer elegida por Dios para alegrarnos los días y meterse con sigilo en nuestro ser.

María Encarnación mujer elegida por Dios para hacer feliz a una familia entera en la tierra, una familia con 5 hermosos hijos y un esposo que siempre la vio como su niña adorada, como su princesa de cuentos de hadas y como su preciosa colegiala, un hombre que al pasar los años su amor por ella crecía como el tiempo que nunca para a descansar.

María Encarnación, mujer que te atraía solo por estar llena de valiosas virtudes, llegaste y nos enseñaste a todos a amarnos cada día, a cuidar como un tesoro a nuestra familia, a pasar tiempo con nuestros hijos, a sonreírle fuertemente a la vida, a burlarse de los problemas. Fuiste una gran abuela, esa abuela que por ver feliz a sus nietos se convertía en una niña más tu esencia por dentro era la de una dulce niña angelical cuando reías y soñabas con tus nietos la vida ahí se te detenía y no querías escapar de ese juego infantil.

Fuiste amor y consuelo, nunca le negabas una palabra de aliento o un abrazo a aquel que te necesitaba, a donde llegabas tu luz irradiaba con tu alegría y tu forma de ser tan carismática y extrovertida. tu voz tan alta e imponente esa voz de líder que tanto te caracterizaba porque eso eras tú, una MUJER LIDER, donde llegabas eras tu quien guiabas, guiaste por mucho tiempo a esos hermanos, a esos sobrinos, hijos y nietos con regaños, con una palabra de amor y sinceridad.

Tía María, la tía universal, la pámpana como la llamaban sus sobrinos por cariño, esa tía, esposa, hermana, madre y abuela que siempre estaba para ti a cualquier hora del día, si era necesario un regaño o jalarte la oreja para que escucháramos tus consejos tu lo hacías con todas las ganas más grandes del mundo.

Fuiste la luz de la alegría para toda nuestra familia ese ha sido el legado que has sembrado en cada uno de nuestros corazones por siempre quedaras en nuestras vidas como esa mujer elegida por Dios para alegrarnos los días y meterse con sigilo en nuestro ser.

EDILSON ese niño juguetón y mamador de gallo, ese hombre que a todo le sacaba un chiste, se burlaba de todo, no se daba mala vida por nada llegaste a este mundo a enseñarnos a vivir la vida como si fuera nuestro ultimo día, a no amargarnos con facilidad ni tomarse la vida tan aburrida.

Amaste con gran fuerza a tu esposa e hijos, a tus padres siempre les brindaste lo mejor de ti.

Nunca olvidaremos esa sonrisa que se plasmaban en tu rostro, esa generosidad y amabilidad que tanto te definía.

Fuiste un buen hijo, hermano, tío, primo, sobrino, esposo y padre a todos nos dejaste amor en nuestro corazón tanto amor y lo suficientemente sustancioso como para resistir y recordarte por el resto de nuestros días.

Eras el hombre que para cualquiera tenia un gran abrazo, ese hombre tan familiar, bailarín, alegre, tu presencia se hacia notar cuando llegabas a cualquier lugar, un hombre correcto, muy correcto en nuestro corazón nos quedamos con la mirada de tus ojitos gachos, esos ojitos que transmitían esa paz y esa alegría, esos ojitos gachos que tenías de nuestro recuerdo nunca serán borrados.

Partiste de este mundo, pero nos dejaste junto con tu madre el mejor de los legados le heredaste a ella esa capacidad de liderazgo y esas inmensas cantidades de alegría ambos nos dejaron muy pronto, se nos adelantaron al lugar a donde todo viajaremos en algún momento, sabemos que ambos están en el sitio más precioso y lleno de tranquilidad que pueda existir, vuelen muy alto que nosotros su familia Herrera López nos encargaremos de continuar con ese maravilloso legado que le dejaron a nuestra alma un legado lleno de amor y alegría.

Vuelen alto y continúen al lado de Dios con ese amor que ni la muerte pudo derrotar, con ese amor y esa alegría INQUEBRANTABLE.

Escribió: Karen Camila Pérez López