Textos de: Jaime Gustavo Montoya Coronado

CAMPAÑAS POLÍTICAS EN SALDO ROJO CON LOS PERIODISTAS.

Por principio el periodismo debe ser neutral al momento de su ejercicio, pero las circunstancias laborales, en el caso de las campañas políticas, al periodista lo convierten en un asalariado para satisfacer las necesidades del contratante. Son asuntos de mercado como cualquier oficio.
Pero…en asuntos de proselitismo político, el comunicador juega un papel preponderante. Desafortunadamente, en el caso de Córdoba, especialmente en Montería, la gran mayoría, olvida que su colegaje merece un trato digno, sobre todo en estas temporadas de oportunidades para el rebusque en tiempos difíciles de los medios.
Algunos jefes de prensa se convierten, además, en asesores financieros del candidato:»Mi hermano, esta campaña es pobre, pero te vamos a cumplir de alguna manera, tu eres uno de los más beneficiados del jefe». Mientras, paralelamente los frentes económicos del equipo del candidato, con tula en mano, negocia a todo dar con los líderes barriales y rurales, los voticos que creen ser de su propiedad para endosarlos al aspirante, y como si fuera poco, los de la mochila compran al menudeo para asegurarse del apoyo. Es tal el aprovechamiento de la crisis económica imperante que en esta ocasión el combo (gobernación, alcaldía, diputado y concejal), llegó a ‘pagarse’ en 100 mil devaluados pesos. -Para eso si hay millonadas- sostuvo un veterano programador de radio, ahora relegado a un segundo plano porque el interés de los políticos se centra en el impacto de las redes sociales, donde el golpe de opinión a la competencia consideran más certero. Aquí no hay, jefes de prensa, aquí hay líderes mercenarios que manejan el rebaño de apoyo, en lenguaje más capitalino, ‘bodegas’, que no son más que grupos de serviles con cuentas falsas que atacan sin piedad el objetivo señalado por su superior.
Aquí actuar de manera independiente, es decir, dar el trato por parejo a la información política, trae consigo enemistades de personas amigas obnubiladas por el sectarismo que aflora en la época preelectoral.
En esta oportunidad, como ha sido costumbre en las últimas campañas, son pocas las pautas publicitarias para los programadores de radio o tv local, algunos aspirantes a asamblea y concejos municipales, querían promociones por el suelo cuando era vos populi las gruesas sumas que recibían de sus mentores, esos que poco les importa el bienestar del pueblo, que aceptan utilizar las mismas reglas de juego de los que ostentan el poder.
Pasó la temporada, y el espejismo de las campañas se refleja una vez más en los compromisos adquiridos con los medios contratados para la respectiva difusión. Para los que se deciden acreditar sus espacios ante la premura de los Noventa (90) días, sale a relucir la sentencia de que político que no paga antes de las elecciones es plata muerta.Pobre Camarguito.

Roberto Castilla Arroyo

Lo que dice el colega Jaime Gustavo Montoya Coronado, es la pura realidad—-En la mayoría de las Campañas nos utilizaron, en una de ella Censuraron a Revista EXPECTATIVA…no sabiendo que los familiares del candidato nos apreciamos, nos estimamos desde hace muchos años….
De verdad en la mayoría de ellas solo dieron migajas como si fuéramos unos mendigos…., un familiar de un candidato electo se atrevió decirnos….»no te preocupes que vas a mandar 4 años»… como les parece esto…
Jaime, colega lo felicito por expresar esta situación….Dios nos bendiga en nuestro camino de seguir haciendo un periodismo con altura y fuera las migajas publicitarias.

Para ser periodista se necesita ser buena gente.

Foto archivo de Jaime Montoya Coronado para Revista EXPECTATIVA

 

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