Presidential candidate Gustavo Petro, center, and his running mate Francia Marquez, right, with the Historical Pact coalition, stand before supporters with Marquez's wife Veronica Alcocer, on election night in Bogota, Colombia, Sunday, May 29, 2022. Petro will advance to a runoff contest in June after none of the six candidates in Sunday's first round got half the vote. (AP Photo/Fernando Vergara)

Por: Cristina Espitia Rosso

El presidente electo ha dado muestras de tener mesura, aplomo y asertividad en la escogencia de los ministros que conformarán su gabinete, ha dado muestras de premiar la capacidad profesional y la experiencia de sus ministros por encima de cualquier arreglo burocrático, sin embargo aquellos denominados de ideología de derecha, se atreven a descalificar todas las decisiones del doctor Gustavo Petro, lo subestiman tanto, que hacen recomendaciones de lo que debe y no debe hacer, le auguran y desean que le vaya mal en su administración e incentivan el irrespeto, el odio, el chisme, la noticia falsa y la especulación.

Es increíble que ataquen sin misericordia, como lobos feroces a un presidente que aún no se ha posesionado, por el sólo hecho de tener una ideología de izquierda, que a la hora de la verdad propende por el respeto hacía el otro, por los menos favorecidos en la sociedad, por la convivencia pacífica y el desarrollo sostenible. Será que tener esas ideas sobre el bien común es motivo para convertirse en blanco de tantos ataques y en la lápida de un gobernante? Qué le sucede a la sociedad Colombiana? Tenemos los valores invertidos, no tenemos conciencia, vivimos criticando, aniquilando a los demás, mientras transitamos por caminos oscuros que nos pueden llevar al precipicio.

Es evidente que aquellos, quienes ya estuvieron en el poder y sus seguidores, no les asiste ninguna conciencia colectiva para buscar salida a los problemas agudos de violencia, pobreza, que atraviesa el país, como resultado de la corrupción, sus políticas excluyentes, a favor de los que tienen poder económico.

Por lo que se lee entre líneas o sutilmente en sus discursos, lo único que les interesa es el dinero, bien para producirlo o bien para robárselo al erario público. Qué clase de ideología es ésta? Es muy difícil comprender estas posturas anacrónicas, sobretodo en estos tiempos en donde la humanidad le toca enfrentar situaciones complejas como el cambio climático y sus consecuencias, cuyo pronóstico es desaparecer de este planeta, por todo el daño que le hemos hecho a la naturaleza, gracias al consumismo, a las grandes industrias, en últimas al capitalismo salvaje.

Lo más impresionante es que media Colombia va repitiendo la misma retórica, sin comprender lo que se esconde realmente en dicho discurso centrado solamente, en generar riqueza, construir empresa y tener empleos, sin la consideración de otras dimensiones humanas, sociales, espirituales y del planeta.

La lujuria en que se encuentra la derecha por la pérdida de poder, está atravesando límites insospechables, que son muy peligrosos para una democracia, para la estabilidad del país; pueden llegar a desatar una guerra civil de seguir empeñados en hacer daño a un gobierno solo por ser de izquierda.

El congreso de la república tendrá que legislar para regular la conducta violenta de los ciudadanos en las redes sociales. Dada la libertad de expresión y la facilidad de escribir sin ningún control, se ha perdido totalmente el respeto a la dignidad humana, la gente dice lo que se le ocurre de los demás, sin ninguna responsabilidad social, ni penal, con el fin de mancillarlo, acabarlo emocionalmente y psicológicamente, por el sólo hecho de no ver la realidad desde su misma perspectiva. Esta es una conducta muy primitiva, violenta y reprochable.

El ministerio de educación tiene la obligación de contribuir a la sanación de esta enferma sociedad, generando cambios de conciencia, y cambios de conducta de la población, a través de la maya curricular de la educación formal y a través de la educación informal. La educación no es solo instrucción y conocimiento, debe cumplir una misión muy relevante como es la de guiar, conducir a los educandos en la formación de una personalidad respetuosa de sí mismos y de los demás, para consolidar una sociedad en paz, justa y equilibrada.

En ese mismo propósito debería hacer una cruzada a través de la educación informal, para mejorar las relaciones de los ciudadanos y las relaciones al interior de los miembros de las familias, como células de la sociedad, con cobertura para toda la población adulta que lleva insertada en su conciencia la idea, que hay que destruir a todo aquel que no esté de acuerdo con su forma de percibir la realidad.

Toda esta lujuria de la derecha, de los ignorantes, de los emocionales, de los que repiten como loros lo que dice el jefe, el patrón, ha hecho de la historia de Colombia una tragedia que ha dejado muchos muertos, mucho

dolor, mucho odio. Nos hemos acostumbrado a vivir en eternos conflictos, guerras, tanto que llegamos a creer que eso es normal. Tenemos incapacidad para ver la realidad tal cual es, para ver nuestras propias miserias y las de la sociedad. Estamos limitados para cambiar esa conducta irrespetuosa y beligerante, pero llegó el momento oportuno para hacerlo, si no lo podemos lograr, iríamos directo al abismo, donde lo único que encontraríamos seria más dolor.

Información para los lectores de Revista EXPECTATIVA 41 Años

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