Hoy nadie las detiene. Sus luchas históricas, le han dado la voz para que sean más fuerte. Ahora son lo que ellas quieren o se proponen, hacer para conseguir el objetivo a favor de las comunidades en el entorno en que se han formado. Como en el caso de:

DEYANIRA MEJÍA NISPERUZA

La despojaron de sus tierras a las familias indígenas y campesinas, pero así jamás ella se rindió y se las rescató, pero siguió trabajando por los más necesitados en el Departamento de Córdoba, en busca de una PAZ justa y verdadera, de la mano de las comunidades dictándoles talleres de artesanías, lencerías, etc.

Hoy lidera un proyecto de más de 15.000 viviendas de carácter social.

Con 1.800 hectáreas debidamente negociadas y compras, para su construcción.

Textos: ROBERTO CASTILLA ARROYO – NAYIBE LLORENTE ESPITIA

Fotos: Revista EXPECTATIVA

Con el slogan: “decirles gracias no es suficiente; ellas merecen, con sus trabajos, sus labores en el campo, es decir en lo rural, les sea reconocidas, premiadas y apoyadas”

Como a: DEYANIRA MEJIA NISPERUZA

Esta mujer Indígena y Campesina 100%, humilde, perteneciente a la etnia Indígena Zenú, nacida hace más de 68 Años, en el municipio de San Andrés de Sotavento Córdoba, perteneciente al resguardo Indígena

Luchando durante 40 Años por la Restitución de tierras a familias en el Municipio de los Cordobas Córdoba.

Haciendo o mejor construyendo su propia Reforma Agraria, hizo destituir a tres gerentes de la extinta Incora, por la pésima administración que ahí hacían los directores de esa época, echándoles mentiras al campesinado y a las Mingas Zenú.

Fundadora de la Red de Mujeres de Córdoba, logró capacitarse y a su vez capacitar a más de 100 mujeres entre indígenas y campesinas. Al igual que a hombres en talleres y proyectos productivos, entre ellos el Plátano.

Ella misma les dicta charlas sobre lo que ha sido la violencia intrafamiliar, de que no debe ser con maltratos sino a través del diálogo.

Una mujer que en ningún momento se queda quieta a cada instante se le ve trabajando por el bien de los demás, realizando campañas en beneficio de estas regiones, al igual que en la propia capital de Córdoba Montería, en el sector rural, consecución de escuelas, viviendas campesinas, arreglos de las vías de penetración, creación de empresas, cooperativas, hasta consiguió la importación y exportación del plátano hasta el exterior.

Como si fuera poco, no cuenta con casa propia y sus tierritas se las despojaron, para ella primero están los demás que ella y sus tres hijos, por culpa  de los enemigos politiqueros corruptos del municipio de Los Cordobas Córdoba tuvieron que migrar hacía Montería, pero jamás ha dejado de ayudar a su gente que viven en pobreza absoluta para vivir en casa de arriendo al sur de esta ciudad.

Es de las tantas personas colombianas que le ven una esperanza de que llegue la tan anhelada Paz total a nuestro país.

Por estos temas nos centramos en la importancia que posee hoy día la Mujer Indígena, la Mujer Campesina, porque son pocas las que han tomado con mucha energía y valentía positiva el timón de demostrarle que con un trabajo honesto, digno y de su superación como tal, de manera tesonera, sin importarles los obstáculos que pueda encontrar en su fratricida lucha por reclamar sus derechos a la vuelta de los años logran conseguir  el objetivo hacía el desarrollo del sector rural.

Tenemos entendido en Colombia, habitan más de quince (15) millones de mujeres algo más y hombres campesinos e indígenas y afro, que sus condiciones de vida y de trabajo son cada vez más difíciles.

El 50% por ciento de ellos han tenido que incrementar sus participaciones en las actividades productivas los que han podido y de aquellos que les quitaron las tierras por la guerra sorda de grupos al margen de la ley ni se diga, porque sus cargas domésticas jamás han sido modificadas, significando una doble jornada, para mantener y sobre vivir con lo poco que les queda.

Es así que muchas de esas mujeres indígenas, campesinas y afros, se han convertido en las responsables únicas “viudas”, “madres solteras”, desplazadas,  del mantenimiento y cuidado  de las familias con hijos huérfanos, ocasionados por la maldita violencia que se vive más que todo en el área rural, a todo esto se le agrega el desempleo del marido, el abandono del mismo al desplazamiento forzado, o a su condición de madre soltera. Todo esto lleva a que su participación en el desarrollo rural sea limitada y a que formen parta de la población colombiana con mayores índices de pobreza.

Es por esto que hemos visitado a la indígena y campesina Deyanira Mejía Niesperuza, nacida en el municipio de San Andrés de Sotavento Córdoba, zona donde están los asentamientos indígenas Zenués, etnia de la cual ella pertenece. Y que un día cualquiera se decidió a trabajar por mejorar la calidad de vida de las mujeres indígenas, campesinas y afros y del campesinado en general, así nos narró paso a paso todo lo que ha desarrollado en la lucha por la clase indígena, campesina y afros.

Luego dice: “Me fui a vivir al Municipio de Los Cordobas Córdoba, porque me di cuenta que ahí habían muchas necesidades de la gente del campo  de esa zona del Departamento de Córdoba y mirando la riqueza  de esas tierras, me doy cuenta que existe una pobreza absoluta, eso me dio para empezar a trabajar por esa gente menos favorecida especialmente las clases indígenas y campesinas de la cual pertenezco.

¿Deyanira, cuántos años  hacía que usted llegó por esa región?

-Póngale unos 25 años.

¿Se acuerda de lo primero que usted  hizo en esa zona costanera a orillas del Mar caribe y cultivadora de plátano?

-Un censo a mi manera, logrando aglutinar unas 300 familias, en la que dejé más de 200 familias que se venían beneficiando y las restantes estaban en espera de que les resolvieran la situación de la tenencia de tierras, situación que no se había finiquitado, esto fue en el gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, a través del Incora, para la consecución de una finca, para la reubicación de esas familias.

REFORMA AGRARIA AL ESTILO DE DEYANIRA MEJIA NISPERUZA

Esta mujer de contextura obesa. Morena clara, cabellos lizos, achinado de color negro, en su rostro se le refleja el cansancio y tristeza que ha llevado entre espalda y pecho del arduo trabajo que ha realizado durante más de 40 años a favor  de las familias indígenas y campesinas que antes no tenían la ayuda de nadie, hoy llenas de ilusiones y esperanzas por volver a contar con sus tenencias de las tierras a las cuales fueron despojadas por grupos al margen de la ley, Deyanira, es mucho lo que ha logrado hacer, pero veamos como se la ingenió con su creación de la Reforma Agraria, al estilo de … Deyanira Mejía Nisperuza.

“Empezamos con grupo organizativo de pequeños campesinos agricultores en 1986 –indica – en la cual hicimos la toma de las tierras de propiedad de la familia Trujillo Restrepo, eran oriundo de Pereira Risaralda, tierras ubicadas en el Municipio de Los Cordobas Córdoba, en esa finca había un lote baldío y el resto fue tomada en la los sitios de “La Mesa” y “Contrapunto”, la finca más grande, las cuales las dividimos en (grupo familiar, padre, esposa e hijos, yernos y nueras, una vez posesionados de ellas (tierras), estudiamos que clase de suelos y subsuelos eran propicias para para cultivar la clase de productos en ellas, para luego una vez nacidos, crecidos, explotaríamos, nos dimos cuenta –señala –que eran aptas para la siembra del Maíz, luego Ñame, posteriormente cultivamos Plátano, todo era de a poquito –cuenta Deyanira – luego apunta: “Y LO LOGRAMOS”.

¿Cómo se dividieron?

-Hicimos las divisiones en varios grupos de cinco hectáreas, diez hectáreas por núcleo familiar, dieron un total de 764 hectáreas, de los tres globos conformado por las tres fincas: “Contrapunto”, “La Mesa” y “Fortaleza”,  de ahí miramos que otras cosas necesitábamos para las tres fincas, el pan coger para alimentar a todas esas familias todos los días, porque no hubo entes gubernamentales, nadie que nos tendiera la mano, mire lo que nos pasó exclamó- Deyanira… cuando ya teníamos una cosecha sembrada para recoger, vino una denuncia en contra de nosotros, por parte de la familia Trujillo Restrepo, donde llegó la orden en que indicaba el desalojamiento para todas estas familias, pero con la angustia y la fe puesta en Diosy la esperanza d que ya no nos podían sacar de esas tierras,  pensando de que ya había una inversión económica  en la producción del cultivo, donde ya las familias se estaban beneficiando, inclusive les cuento  que las fincas de “Contrapunto”, “La Meza” y “Fortaleza”, era el pulmón del Municipio de Los Cordobas Córdoba. Nos dieron quietos, hoy día estos pequeños campesinos agricultores, empezaron a darle vida en riqueza a este municipio”.

¿De qué manera se dan los convenios?

Responde Deyanira: “A través de Oficios, Comunicados, empezamos a pedir ayudas a periodistas y locutores de diferentes Medios de Comunicación, de la Prensa hablada, escrita y televisiva, que existen en Córdoba, esto con el objetivo de llamar más la atención, de los gobiernos, municipal, departamental y nacional, al igual que de entes internacionales, de las ONG, para que no nos desalojaran de esos predios y que no nos maltrataran físicamente, fuimos a Incora en ese entonces, hoy Incoder, 20 años atrás  fueron muchos los alcaldes y gobernadores, conocedores de eta problemática y gerente que pasaron por  ese instituto, oficios que iban y venían por partes y partes, todo lo que nos pedían y exigían, lo respondíamos al pie de la letra, necesario para poder ganar esa batalla y obtener esta victoria.

¿Durante este conflicto con la familia Trujillo Restrepo, cuál fue el trato de ellos para con ustedes?

-Primero se hizo por vía telefónica, luego con don Gustavo Trujillo, el nos hizo una promesa, después de habernos denunciado … que si el gobierno estaba dispuesto a negociar, el negociaba, por parte de la familia Trujillo, todo se fue realizando de manera pacífica y conciliatoria, ellos después cayeron en razón de nuestras necesidades y suspendieron la orden de desalojo, se tocaron los corazones, pero también es cierto en ellos diciendo “no podemos perder esas tierras”.

¿Qué hicieron ustedes con semejante demostración de caballerosidad y gallardía por parte de la familia Trujillo Restrepo, hacía ustedes?

-Empezamos a tocar puertas por aquí en los entes departamentales, en la Seccional de Incora (Incoder) por allá en Bogotá.

¿Cómo hacían ustedes para costearse los gastos de todo, papelería, pasajes terrestre y aéreos a Bogotá y hacer las vueltas ante esos organismos estatales?

-De lo poco que quedaba de la venta de los productos, cada familia aportaba algo y yo pedía limosnas en Montería, viajamos nueves veces a Bogotá directamente a Incora, apenas me veía en esas oficinas los funcionarios sabía a que íbamos , llamamos la atención en las denuncias que hacíamos a través de los medios de Comunicación, entrevistas en los periódicos, en revistas, en la radio, en la televisión, uf…que no habíamos hechos, más que todo mi persona para con mis hermanos indígenas y campesinos, hasta sacrificando mi propia vida por las de ellos. Hacíamos protestas pacificas, solamente por hacer llamar la atención del pueblo colombiano, de lo que nos estaba sucediendo, fue cuando la Gobernación de Córdoba, al frente el médico Carlos Buelvas Aldana, nos ayudó mucho. Luego el doctor Zubieta del Incora en Bogotá, así fue cuando empezaron a analizar los documentos de esta problemática de la tenencia de tierras, le estoy hablando de la octava vez que fui a Bogotá, recuerdo que nos reunimos en una Mesa Directiva de esa institución con otros funcionarios para ver y finiquitar la problemática de estas tierras, de ahí salió la investigación a fondo, porque ciertos funcionarios, entre ellos gerentes de Incora en Córdoba, donde me tocó una denuncia en contra mía, porque ya mi persona los había denunciado por engaño y fraude de documentación, en la que detectamos que nunca habían enviado los documentos a Bogotá, los habían engavetado, el archivo se los estaba comiendo el “Comején” en Montería, fue descubierto por mi persona –agrega Deyanira … En Bogotá una vez vieron los documentos, se dieron cuenta que estaban en la necesidad de arle vía libre a la negociación de tantos años y no seguir perjudicando a la familia Trujillo Restrepo, porque seguíamos en ella, cultivando Plátano, Maíz y otros cultivos de pan coger, como animales de aves de corral y otros.

¿Deyanira cuando se da el primer logro de su trabajo?

-Por la visita que esa vez hicimos, donde el señor Presidente de ese entonces, de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, se realizó el primer Consejo de Gobierno Comunitario en Córdoba, en Takasuán Montería, resulta que yo no tenía credencia para entrar en ese evento, hice el esfuerzo y luché para estar ahí presente, pasé la primera, la segunda, la tercera puerta y cuando estaba en la cuarta puerta me reconocieron personalidades que hablaron por mi y así fue que tuve acceso  a ese Consejo. Yo llevaba mi mamotreto de documentos sobre esta problemática de tenencias de tierras al estilo mío, no pude tener ninguna intervención ante el auditorio, no me habían incluido, solamente esperé que se acabara el Consejo, de tanto insistir  me le acerqué a él, le dije: “Señor Presidente con el respeto que usted se merece le pido, le ruego que me atienda por algo importante que usted debe saber sobre lo que nos está sucediendo a los indígenas y campesinos de Córdoba, sobre 18 años sobre unas tomas d unas tierras en el cual no han podido ser legalizadas, el Presidente Uribe, me puso atención  y rápidamente le fui hablando, señor presidente se está incrementando el número de familias desplazadas por la violencia del Urabá antioqueño y del Urabá Cordobés, le pido el gran favor de que me sea escuchada a este pobre campesina, y él me escuchó, de inmediato le dio órdenes al doctor “Tato” Daza, recuerdo que le dijo …atienda a esta señora, esto es grave, muy grave y así fue que me atendieron.

¿Qué pasó después, hubo alguna respuesta por parte del gobierno?

-En el siguiente Consejo, ya había algo adelantado por encimita ya no estaba el doctor que me había atendido la primera vez, sino el doctor Arturo Vega, ah, para este Consejo ya contaba con la Credencial de Acreditación para estar presente sin ningún obstáculo, me hice anotar en el punto de intervenciones.

Cuando me tocó mi turno, le recordé la charla que habíamos sostenido en el Consejo anterior, sobre el proceso de titulación de tierras de “Contra Punto”, y las otras, en el Municipio de Los Cordobas Córdoba, el me respondió … ¡Claro mi señora yo la recuerdo, dónde está Arturito … Arturito Vega…apareció, venga dijo el doctor Álvaro Uribe Vélez …le presento a la señora, vea atiéndamela, esto es para ya, para mañana es tarde, solucióneme esto, señora, la dejo en buenas manos!, yo le doy gracias a Dios, porque el doctor Arturito Vega, fue una ficha clave para atendernos y finiquitar esta problemática durante estos 18 años de lucha. Se logró el objetivo y ahí dejé esas familias trabajando en cultivos productivos.

¿Deyanira, desde que momento  es usted tenida en cuenta por la comunidad cómo representante legal de los indígenas y campesinos?

-Desde el mismo instante que se dieron las conversaciones entre las partes afectadas, Familias Indígenas y Campesinas y la Familia Trujillo Restrepo, el día que se dieron los pactos satisfactoriamente todo el mundo lloró de felicidad, eso si sin derramar una sola gota de sangre, mi gente indígena y campesina, siempre ha depositado entera confianza en mí, para adelantar todo este trabajo, que ha sido con mucho esfuerzo, lucha, en medio de dificultades, bajo el calor, la sombra, la lluvia, el llanto que me tocó durísimo, como delegada y representante de esta zona del país.

¿Cómo ha  sido su capacitación en vida?

-Terminé mi primaria y llegué a cursar hasta cuarto de bachillerato, pues no los terminé porque mis padres eran demasiados pobres. Luego busqué la forma de prepararme, de capacitarme en Gestión de Mujer Campesina, primero en la Gobernación de Córdoba, por medio de la Secretaría de la Mujer, en un proyecto de Política y Participación y Equidad para la Mujer; otro en Formación de Proyectos de Desarrollo Social.

Deyanira, posteriormente fue enviada al V Congreso Nacional  de Mujeres Comunales y Comunitarias de Colombia, en el cual fue conformada la Red de Mujeres Comunales y Comunitarias de Colombia ROSMU, EL 10 DE Julio de 1999 en Mesitas del Colegio Cundinamarca. “Se aprobó –señala- Deyanira y quedé como Delegada por el Departamento de Córdoba y la conformación  de la ROSMU, donde se inició como tal  fue en Paipa Boyacá, por medio de una invitación de la DIGIDEG, luego entro a la Corporación Universitaria del Sinú de Montería, haciendo el Postgrado de Fortalecimiento d Liderazgo Social y Comunitario”.

El 8 de Julio de 1999, se empezó a organizar la Red de Mujeres Comunales y Comunitarias de Córdoba, Deyanira, visitó a todos los municipios del Departamento de Córdoba y así obtener la Personería Jurídica. Con el propósito de que la Mujer, tuviera del Rol Reproductivo, pasara al Rol Productivo, hoy día todas estas mujeres donde están conformadas la Red, cuentan con Proyectos de Micro Empresas de Modistería, Panadería, Comidas Rápidas, Zapaterías, bordado, tejido, artesanías, y muchas cosas más, luego me convertí en tutora, en instructora de más de 300 mujeres en todo el Departamento, reconocidas a nivel nacional, es una entidad sin ánimo de lucro integrado por mujeres que desarrollan distintas actividades con el único fin de alcanzar altos niveles de productividad individual y colectiva, eso si fortaleciendo el núcleo familiar, entre mis misiones está la de desarrollar proyectos sociales, políticos, técnicos. Ambientales, sostenibles y económicos, para mejorar la calidad de vida de las organizaciones y sus familias mediante programas de interés social, eso es lo que hago a través de la Red”. – Deyanira -.

¿Cómo se las ingeniaron ustedes, para que los campesinos sacaran sus productos al mercado, si no contaban con vías de acceso en buen estado?

-Antes que todo miramos las dificultades de las vías de acceso en pésimo estado, en vista que ya había una zona de producción y comercialización, tuvimos que tocar  puertas otra vez n la Gobernación de Córdoba, el gobernador era Ángel Villadiego, quien nos apoyó en esto, enviando el estudio a la Secretaría de Infraestructura, vieron la necesidad, aprobaron 76 millones de pesos para el afirmamiento y relleno de las vías desde la cabecera municipal. Hasta “Contra Punto, “Fortaleza” y “La Mesa”, anteriormente había hablado con el alcalde de Los Cordobas de ese entonces Adalberto Dehorta Martínez, nos regaló 800 horas de Buldócer, para abrir las vías de acceso hasta estas comunidades, imagínese usted, teníamos que pasar la Quebrada “ 7 Vueltas”, con agua hasta el cuello, amarrados con cáñamos para pasar de un lado a otro, al igual que las bestias y burros.

¿Deyanira, antes de que usted llegara a esta región, cómo era el modus vivendi de esas familias indígenas y campesinas?

-De manera humilde, yo vendía bollo y empanadas, por las calles de mi pueblo San Andrés de Sotavento Córdoba, casas campesinas en mal estado, techos de palma, paredes de tabla, piso rústico, sin baño ni letrinas, los campesinos antes salían de a pie o en burro a la cabecera municipal, las vías eran intransitable, para sacar sus productos a la carretera principal, al igual que los niños para ir a recibir sus clases en la escuela o colegios de la cabecera municipal, porque no contaba con escuelas, tampoco contaban con el servicio de agua potable, ni para hacer sus quehaceres primarios, mucho menos para el consumo humano, yo fui vendedora de Bollos en las calles, para rebuscarnos el sustento de cada día.

¿Deyanira que otros logros  consiguió para la salud de esas comunidades?

– Muchas, más que todo en  la población infantil y en el adulto mayo, como el insecto “El Fito”, que pica y deja la infección de Fiebre Amarilla o el Dengue, al ver que no se contaba con un Centro de Salud, siempre hemos pedido que se les hagan campañas de brigadas de salud, por medio de la Secretaría de Salud Departamental y del Municipio de Los Cordobas, incluyendo brigadas de medicina general, Odontología, Citología … debido a la pobreza absoluta, que siempre ha reinado en esas comunidades, los padres se descuidan en mandar a peluquear a los niños, dejándoles crecer sus cabellos y al no asearlos bien, se dejaban atacar de la epidemia de “El Piojo, eso nos dio cuando programábamos esas brigadas de salud incluíamos uno dos peluqueros, al igual se les hacía el lavado total de sus cabecitas, también a los adultos.

DEYANIRA LES CONSIGUIO VIENDAS DE INTERES SOCIAL

 

“Vivir en el campo vale la pena” –dice Deyanira- “Pero que sea con una planificación con perspectiva de género total  -señaló esta aguerrida y valiente mujer, que nació para esto, para sacar adelante a su gente indígena, campesina y afro.

¿Es cierto qué usted hasta incluyó a esas familias en programas de Vivienda de Interés Social?

-Ha sido mi lucha y mi anhelo durante muchos años de que halla el cambio, en el modo de vivir dignamente de las familias indígenas y campesinas, en que en un solo cuartico duermen toda la familia, padres e hijos, hasta el perro, el cerdo, las gallinas en fin, no me parece bueno, -indica-por eso hay mucho hacinamiento al ver todo esto, miré más las necesidad de que estas familias deben vivir cómodamente en medio de su pobreza, empecé por luchar por el proyecto de Vivienda de Interés Social, a través de la institución de Incoder, para que, me colaboraron mucho, metimos el proyecto que fue gestionado en Bogotá y gracias a Dios, ya cuentan con mejoramiento de vivienda a esas familias que en primer instancia, salieron favorecidas unas 25 a 30 familias.

¿Díganos la verdad, hasta le ha tocado denunciar el maltrato intrafamiliar en esas familias?

-Me vi obligada a denunciar varios casos, uno o dos se pararon de la raya, mi vida corrió peligro, porque hubo  niñas menores de edad que fueron violadas , también lo que le sucedió a una señora con su hija de ocho años, que estaba prostituida, apoyada por su madre, denunció al señor que podía ser su abuelo quien le hizo a la criatura, otros casos de hombre que golpean a sus compañeras (esposas), las ponen a trabajar a la fuerza, eso no lo toleré, siempre les he aconsejado, que la compañera, la esposa, es ayuda idónea mutuamente, para así sostener con pulcritud ese hogar.

Por esta situaciones, nos hemos centrado en la importancia que posee hoy  la Mujer Campesina, La Mujer Indígena, son pocas  las que han tomado con mucha energía positiva el timón de demostrar que con un trabajo  tesonero, sin importarles los obstáculos que puedan encontrar en sus fratricidas luchas por reclamar sus derechos, es así que lo han comprobado que a la vuelta de varios años logran conseguir el objetivo hacía el desarrollo del sector rural, también en lo urbano.

Tenemos entendido que en Colombia, habitan más de 20 millones de mujeres y hombres campesinos, indígenas, que sus condiciones de vida y de trabajo son cada vez, cada día más difíciles.

El 50% de ellos han tenido que incrementar sus participaciones en las actividades productivas los que han podido y de aquellos que les despojaron de sus tierras, por la guerra sorda de grupos al margen de la ley ni se diga, porque sus cargas domésticas jamás han sido modificadas, significando una doble jornada, para mantener lo poco que les queda.

Realizando su trabajo en forma  desventajosas, pues carecen de seguridad laboral, del salario ni se diga porque no lo tienen, muchos tienen difícil acceso a la capacitación, a la asistencia técnica, al crédito, a hacer otras actividades para el bien de ellas familias vulnerables.

¿En qué otras actividades, se ha visto preocupada para ayudar a esas comunidades?

-Primeramente me vi muy preocupada en esos hermanos indígenas y campesino, cuando tenían que trasladar  a un familiar enfermo a Montería, para que fuera tratado en el Hospital San Jerónimo, a una operación, una madre que fuera a dar a Luz, porque era muy delicado el caso, las comadronas o pacteras no se atrevían asistir el pacto, mire me toca tocar puertas, buscar plata para la gasolina de la ambulancia del Camu de Los Cordobas hasta Montería, luego pelar la cara en el Hospital San Jerónimo de Montería, pues sabía, que esas personas no contaban con los recursos necesarios, ni para alojarse  en una residencia, ni en la nuestra porque vivíamos arrendados, pero esta casa e las noches era un hotel, de la gente de “Contra Punto”, era bien recibida- Le cuento que hasta me tocó conseguir sangre para los enfermos, y si fallecía, también buscaba plata para el ataúd.

¿Deyanira, siente nostálgica, hoy día por todo lo que ha hecho, por esas comunidades indígenas y campesinas y afros?

-La verdad si, de esos momentos de desespero, quería ver esa mano que se extendiera y decirte ella; no aquí tienes … me refiero a los grandes mandos gubernamentales, pero que va me tocaba ir a lo más bajo, varias veces me tocó ir donde mis hermanos carnales para que donaran sangre, con tal de que la vida de esas familias se salvaran y así lo logré, con esas ganas de servicio al más necesitado, con la misma sonrisa de siempre y el carriño perenne en mi”.

HUBO MUCHOS COMPAÑEROS DE DEYANIRA QUE FUERON ASESINADOS.

Ella no quería que le tocáramos el siguiente tema, porque no quería repasar aquellos cruentos feos episodios, pero le preguntamos.

¿Es cierto que en esa larga lucha por la tenencia de Tierras, hubo gente sacrificada, hasta perder sus vidas?

-La verdad si, pasaron muchos casos de desgracia en esta lucha por la Tenencias de Tierras, ya los había vivido en otros lugares del Departamento de Córdoba, fueron muchos de mis compañeros que hoy día no cuentan con sus vidas, hoy día hay viudas y niños huérfanos desplazados por esta maldita violencia, de poder adquirir con dignidad un pedacito de tierra, aún de aquellas que les quitaron a la fuerza, , son cosas que no quisiera recordar, donde me tocaba salir a media noche de un lugar a otro en busca de refugio, porque grupos al margen de la ley, estaban pisándonos los talones, para aniquilarnos a todos …siempre he creído en Dios todopoderoso, es el único que nos protege, nos da fortaleza y que es un Dios permitente, no permitió que a mi, a mis tres hijos, nos hicieran daño, al igual que al  resto de mis compañeros de lucha. Por lo que estábamos haciendo era justo y necesario.

HACE DESTITUIR A TRES GERENTES DEL Incora después Incoder

 

¿Cómo fue eso que usted hizo destituir a tres gentes del extinto Incora, hoy Incoder?

–Antes que fuera b gerente Félix Manzur Jattín, quien nos abrió el paso a la conquista de las Tenencias de las Tierras. Si fue verdad que hice destituir a tres gerentes de ese instituto, en varias ocasiones que fui a Bogotá, denuncié el caso de las cosas anómalas administrativas que hacían los gerentes en Córdoba, de las artimañas, de sus falsedades, de sus mentiras, de la “mamadera de gallo”, que nos hacían esos funcionarios a los indígenas, a los campesinos, a ellos no les importaba la problemática de nuestras raza, de los hermanos campesinos de Córdoba, como en el caso nuestro, jamás lo tocaron, no lo tuvieron en cuenta para nada, se burlaban de nosotros, para finiquitar éste problema de tantos años, lo que ellos no sabían del más mínimo documento que llevaba a Incora o Incoder, siempre nos quedábamos con copias, incluso firmados por otros funcionarios de bajo perfil, hasta el mapa pago por nuestros bolsillos, trazado por un topógrafo profesional, de esas tierras por panelitas de cinco hectáreas, como debían repartirse, a raíz de esto en Bogotá, se dieron cuenta  que ninguno de los gerentes nombrados durante la trayectoria del proceso –afirmo- dice Deyanira, sacando de todo este embrollo a Félix Manzur Jattín, los subsiguientes no hicieron nada, lo que nosotros teníamos realizado y adelantado, que había avanzado mucho en las negociaciones con la familia Trujillo Restrepo, los dueños de los predios arriba mencionados. Todos los documentos al pie de la letra, habidos por haber para las negociaciones, hasta incluyendo videos etc.”

Es cuando llega la presencia del Presidente de la República docto Álvaro Uribe Vélez, por medio de Arturito Vega y así fue cuando  el gerente nacional del Incora, hoy Incoder, envió una comisión a “Contrapunto”, “Fortaleza” y “La Mesa, inspeccionaron todo, encontraron todo a la perfección como lo decían los documentos del proceso y del Proyecto de la Tenencias de Tierras en el municipio de Los Cordobas Córdoba, ahí fue que nos sentamos n la mesa con la directiva por parte nuestra, la cúpula del Incoder Nacional, empezaron a investigar a los gerente de la Seccional Córdoba, preguntando el por qué, no le dieron los trámites pertinentes a este caso, como lo fueron Bernardo Duque y dos más.

Deyanira “La Vieja Verraca”, de los indígenas y campesinos colombianos, ha seguido trabajando para la gente del campo, como la consecución de 100 hectáreas de cultivo de Cacao en “Contrapunto”, “La Fortaleza” y “La Mesa”, en el Municipio de Los Cordobas Córdoba, a la vez sus respectivas capacitaciones a las familias beneficiadas entre indígenas y campesinos.

También consiguió la construcción del Restaurante Escolar, para los niños de esas veredas por el ICBF, con sus respectivos programas de alimentación, primero tenían 200 cupos, en la actualidad cuentan con más 500, la desnutrición sigue campante por esos lares, igualmente gestionó el Centro de Salud de Santa Rosa La Caña, cuando Saúl Pérez, fue el director del CAMU de Los Cordobas Córdoba.

Como si fuera poco hizo las diligencias para la consecución de Computadores para Educar a través de la Presidencia de la República…. Luego gestionó la titulación de mil hectáreas en Morindó La Iguana.

De esta manera impuso su propia Reforma Agraria. La Vieja Verraca”.

 

Después se vino a vivir a Montería, junto con sus tres hijos, con el objetivo de terminarlos criar y educarlos, arrendó una humilde casa en un barrio Al Sur de esta ciudad capital, aquí empezó a trabajar por las familias en pobreza absoluta, principalmente en proyectos de Vivienda de Interés Social, poco a poco se fue ganando la confianza, el cariño y el aprecio de esas comunidades, dictándoles talleres a las madres solteras, al igual que a madres casadas con varios hijos.

 En la actualidad…posee su propia Asociación que ha legalizada con el nombre de Asociación  de Mujeres Víctimas del Conflicto  Interno en Córdoba…ASOMUVICORDOBA.

 

Pertenece al Cabildo Indígena Zenú “SIERRA CHIQUITA Tota” Montería, dónde es su gobernadora indígena.

Adelantan  varios macro proyectos entre ellos Ebenezer  CON MÁS DE 15.000 VIVIENDAS de Interés Social en Montería, hasta compraron 1.800 hectáreas donde serán construidas

“Deyanira Mejía Nisperuza, sigue y sigue trabajando por el bien de las familias menos favorecidas de Montería y Córdoba, con la bendición de Dios…

A la mujer colombiana. Con el slogan: “Decirles gracias no es suficiente: ellas merecen ser conocidas, premiadas y apoyadas como a:

La Indígena

DEYANIRA MEJIA NISPERUZA…

 

 

 

 

 

 

 

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